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En julio de 2014 cenamos en este estupendo restaurante, un clásico en León y la verdad es que no defraudó. Es de lo mejor que hemos probado últimamente mi novia y yo.
Los platos
En esta ocasión decidimos cenar de raciones y pedimos tres, la primera fue una de chipirones:
La segunda una de zamburriñas:
Y la tercera una de mollejas:
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Las tres raciones estaban realmente deliciosas, pero sobre todas ellas destaca sin duda las espectaculares mollejas a la leonesa, ligeramente picantes. Quedamos impactados de lo buenas que estaban. De postre y para rematar, tarta de queso y canutillos, también muy ricos:
Valoración
Una cena riquísima con un buen servicio. Resulta quizás un poco caro, pero solo un poco por encima de la media, nada escandaloso. He de decir que hubo una pequeña confusión con el vino que en la carta figuraba como crianza y resultó ser un tempranillo, el camarero nos explicó muy amablemente que la botella era de una tirada especial y como el precio me pareció razonable para un tempranillo no me importó y no lo cambié. Solo me queda decir que recomiendo este restaurante sin ninguna duda.