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Como ya he comentado en más de una ocasión, las tapas de León son un clásico, ya nadie de esta ciudad (o casi nadie) se imagina salir a dar una vuelta sin degustar alguna de las múltiples opciones que nos ofrece la ciudad. El barrio húmedo y el romántico se llenan de gente en busca de la mejor tapa, y como no, desconectar de la rutina. En la primera página de esta web explico el origen de la tapa leonesa, por si aún no lo sabes.
El bar
Obviamente este pasado fin de semana, que además fue puente de mayo, no podía ser de otra manera. Mi pareja y yo salimos a tapear. Esta vez nos acercamos por un bar que hacía semanas que no visitabamos, por alguna razón de vez en cuando se nos olvidan algunos bares y como por arte de magia dejamos de ir. Hoy os quiero hablar del Mesón el Rosetón. Este bar (o mesón, o restaurante) está situado en la calle Ancha nº18, la calle más concurrida del Barrio Húmedo. Esto se debe a que une el centro de la ciudad con la Catedral. El Rosetón pertenece al mismo edificio del conocido Hotel París, un clásico de la ciudad.
El restaurante tiene una decoración acogedora, aunque nada sorprendente. En esta ocasión lo que si nos llamó la atención es la escasez de gente, suele estar mucho más lleno. A pesar de todo siempre nos han atendido rápidamente y de forma muy amable.
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La tapa
En esta ocasión pedimos un par de vinos rosados, el tinto lo dejamos para el invierno. Con ambos vinos nos ofrecieron elegir entre varias tapas diferentes, unas 4 si no recuerdo mal. Los dos decidimos pedir la típica y deliciosa morcilla leonesa.
Y menuda sorpresa con la tapa, fue probablemente la tapa de morcilla más grande que hemos visto, estoy convencido que en muchos restaurantes sirven la misma cantidad como una ración. Por supuesto la morcilla estaba muy buena, además estaba acompañada de 4 generosos pedazos de pan. Si tuviera que poner una pega diría que la morcilla no estaba demasiado caliente, de todos modos no era nada exagerado, al menos desde mi punto de vista, pero un poco más de temperatura le hubiera venido genial.
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Como se puede apreciar en la foto, la «ración» era realmente grande, y no nos olvidemos que hablamos de tapas gratis, que es lo que da calidad a la ciudad (entre otras cosas por supuesto). Por si esto fuera poco, los vinos tenían un precio estupendo, la verdad es que la diferencia de precios entre los bares es realmente escandalosa, es fácil encontrar disparidades de un 30%, la verdad es que da la sensación de que en algunos bares la tapa no es todo lo gratis aparenta.
Para terminar solo puedo recomendar este estupendo bar de tapas. También disponen de servicio de restaurante. También hay la posibilidad de disfrutar de su excelente servicio de hotel con SPA, el hotel París.