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Cualquier motivo es bueno para hacer una celebración, tenemos la «mala» costumbre de ensalzar cualquier aspecto que cambie para bien nuestras vidas. En esta ocasión había que festejar mi cambio de empleo (espero que para bien). Cada vez nos quedan menos opciones en la ciudad para visitar, al menos opciones nuevas. Entre las pocas que nos quedan aún no habíamos visitado el Restaurante Via Principalis, situado al principio de la Calle Ancha, sin duda un enclave envidiable para cualquier hostelero.
La razón de decidirnos por este restaurante fue ver la opinión de otros chicos en su blog.
El restaurante
Si bien la localización es perfecta, en el edificio de el conocido periódico Leonoticias, el interior del comedor nos pareció un poco sosete. Cabe destacar que cenamos al lado de los restos de la muralla romana, cuyo fragmento transcurre por dentro del mismo comedor. Este es el único adorno destacable ya que las paredes casi blancas en su totalidad dan un aspecto un poco desangelado al local.
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Incluso se puede apreciar en la siguiente foto cómo está roto el asiento en la parte de abajo:
Creo que esos asientos no son todo lo atractivos que deberían. Desde el bar, en la parte de arriba, se puede ver a través de un cristal parte de la muralla, lo que da un aspecto realmente interesante en incluso lujoso al comedor, pero al bajar esa ilusión se desvanece al ver estos asientos y el resto del comedor. En general es agradable, pero un poco soso y esos asientos no están a la altura de lo que se espera. Sin duda la cafetería es mucho más bonita.
La comida
Como siempre digo, la decoración no es lo más importante de un restaurante, desde luego para mi lo más importante es la comida, y en ese aspecto salimos más o menos satisfechos. Para empezar pedimos unos chipirones bastante buenos. Somos casi adictos a este pequeño manjar y nos damos cuenta desde lejos si nos van a gustar o no. Los chipirones a la plancha del Via Principalis tienen nuestro aprobado de largo, una buena sorpresa para empezar. No son los mejores que hemos comido pero están muy buenos.
Como siempre acostumbramos, después de un primer plato para compartir pedimos uno para cada uno. Mi novia pidió una merluza rellena. No era un plato sobresaliente, para empezar se supone que debía llevar setas, no las vimos por ningún lado, y la merluza estaba demasiado blanda, le faltaba un poco de consistencia. Por lo demás este plato resultó ser bastante normal, por su precio debería estar un poco más currado. Resumiendo, un plato mejorable.
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Ahora biene lo bueno, mi entrecot a la parrilla. Aquí la cosa cambió, la carne estaba muy buena y el punto estupendo para mi gusto. La guarnición bastante correcta y abundante. Como punto negativo solo tengo que decir que creo que las patatas eran congeladas… no lo aseguro al 100%, pero es lo que me pareció. Aún así el plato estaba estupendo, sin duda lo mejor de la cena.
Después de estos platos tocaba comer unos postres, soy de buen comer, ya deberías saberlo 🙂
Mi novia pidió un «flan» de turrón con nata y láminas de almendra. Nótese la guasa de escribir flan entre paréntesis… te preguntarás por qué… Pues no era un flan, era helado. Por lo demás a mi me gustó, un postre correcto aunque sin muchos alardes.
Yo soy una de las criaturas menos golosas del planeta, aún así me decidí por un coulant de chocolate. La verdad es que me gustó bastante, aunque realmente no era un coulant ya que no tiene la consistencia que debería.
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Se puede apreciar el trozo de bizcocho (o lo que sea) de chocolate, pero al «romperlo» no sale el chocolate líquido. El coulant al abrirlo deja salir el chocolate en forma líquida, y rara es la vez que nos lo han servido correctamente, tanto en el Via Principalis, como en otros restaurantes. Aún así estaba bastante bueno y lo volvería a comer.
Si tienes curiosidad por saber como es realmente un coulant te pongo el vídeo de su receta, si no quieres ver la receta entera puedes ir hasta el final para ver el resultado, podrás observar lo que pasa al abrir el coulant, se ve perfectamente cómo se derrama el chocolate hacia afuera.
El servicio
Un servicio correcto con una camarera amable, nada más que objetar. Nos pareció muy correcto
Precio
Una de cal y una de arena, no se puede decir que sea un mal restaurante, pero desde luego tampoco es totalmente excelente. ¿Te preguntas si volveré? Probablemente si, ya que en general me ha gustado, aunque su precio está un poco por encima de la media, nada escandaloso. Siceramente esperaba un poco más del Via Principalis, quizás la culpa es mía por dejarme llevar por su lujoso aspecto exterior.
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