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Hacía varios meses que tenía echado el ojo a este restaurante, me llamaba bastante la atención su aspecto exterior. Como no podía ser de otra manera decidimos ir a cenar. En general tengo que decir que me dejó más o menos satisfecho, pero tengo que puntualizar algunos pequeños detalles que podrás leer a continuación.
El Restaurante
Desde que terminaron las obras de este restaurante me pareció un sitio elegante al que yo quería ir. Su aspecto exterior da la sensación de ser un restaurante casi de lujo. Este restaurante está situado en la calle Villabenavente 16, en pleno centro de León.

Su interior es acorde con mis expectativas, incluso se puede ver la cocina completa desde el comedor.
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Desde el lugar dónde nos sentamos no se podía ver y sólo pude hacer una foto del interior.

Sus colores y diseño dan la sensación de ser un restaurante bien diseñado, casi de lujo.
Los platos
En esta ocasión decidimos pedir todos los platos para compartir entre los dos. El primer plato que pedimos fue Caramelle al Pesto.

Este plato fue el mejor de la cena, la salsa pesto estaba deliciosa, una de las mejores salsas que he probado. Este plato fue una verdadera sorpresa, ya que había oído rumores de que los platos de pasta no eran lo mejor del Pagus. A nosotros nos encantó, simplemente espectacular. Por desgracia el plato era muy pequeño y nos supo a poco. Por 12,60 € esperábamos algo un poco más grande.
De segundo pedimos Picaña, nos prometieron 500 gramos de carne y aquí tuvimos el primer problema. Se puede apreciar que el trozo de carne tiene una especie de «base» y los filetes encima. Los filetes pudimos comerlos sin problema, estaban bastante buenos aunque poco hechos. El plato estaba muy caliente y servía para terminar de hacer los filetes, como si fuera carne a la piedra.
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El problema vino cuando terminamos los filetes. La «base» no pudimos comerla, era un trozo de «grasa dura» que era imposible de cortar, y por lo tanto de comer.

Los 500 gramos prometidos se quedaron aproximadamente en la mitad. De nuevo nos resultó un plato pequeño, suerte que estaba acompañado de unas deliciosas patatas al horno.

He de puntualizar, que es la tercera vez en mi vida que he comido Picaña, y las tres veces me la han servido de diferente manera, desconozco si este plato hace referencia a un tipo de carne, a una presentación o yo que se… Lo único que sé con seguridad es que se trata de carne de ternera.
En este punto seguíamos con hambre y no sabíamos qué más pedir. Nos decidimos por un plato de Bresaola. La Bresaola es un embutido similar a la cecina, por decir algo. Siendo sinceros nos dejó un poco indiferentes. Su sabor, siendo un poco similar a la cecina, dista bastante de esta en textura e intensidad.

Para terminar pedimos los postres. Panna Cotta y Tarta de Chocolate con Mascarpone. Ambos postres estaban muy buenos, me gustó más la tarta de chocolate, el Mascarpone es una de mis debilidades.
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Atención y Precio
Si hay algo que destaca en el Pagus es la excelente atención recibida. El chico que nos atendió era realmente amable y simpático. Se le notaba preocupado por los clientes, por si nos habían gustado los platos, es uno de los camareros más majos que hemos visto.
En cuanto al precio, sinceramente nos pareció un poco caro, tampoco escandaloso, pero los platos eran pequeños y la cuenta final ascendió a 73,40€. Este precio está un poco por encima de la media que estamos acostumbrados a pagar. Además los vinos eran bastante caros, había pocas opciones económicas.
Como detalle final nos ofrecieron gratuitamente dos chupitos de limoncello, todo un detalle.
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Resumen
El Pagus es un restaurante novedoso en León, con una filosofía interesante que sin duda merece la pena visitar. Se autodenominan «Pasta y Grill», no hay ningún otro restaurante en León que sea similar, por lo tanto me parece un acierto y no me arrepiento de haber ido. Sin embargo sí que tienen algunos aspectos mejorables, como la cantidad de carne servida o el tamaño de los platos. También nos resultó ligeramente incómodo el aire acondicionado, estaba un poco fuerte. Estoy seguro de que este punto podíamos haberlo solucionado si se lo hubiéramos dicho al camarero, era muy agradable y estoy seguro que lo hubiera regulado.
na, tio, ahí no ponen picaña, es aguja de la barata y te la sirven como picaña. Yo comí ahí lo mismo que vosotros y no vuelvo, no se pueden pagar 40 pavos por persona por comer un poco de pasta y carne de aguja no me jodas. saludos
Opino lo mismo, la picaña no me convenció. La he comido muchísimo mejor.